Palabras de Halloween

Ayer salí de casa con poco espíritu de trabajo, luego me fui al médico y salí convertido en hombre lobo. Entonces vi un asesinato doloroso y sangriento. Cuando me fui me encontré con un cráneo en la calle y al doblar la esquina y ver lo que pasaba me dio un escalofrío. Oía voces que me decían que me volviera a la cama, y de vuelta me encontré una serpiente muy grande en la calle. Cuando llegué a clase los alumnos tenían cara de pánico. Y durante la clase había mucho silencio. Los niños tenían la cara de un diablo de lo roja que la tenían, porque se encontraron con un demonio y salieron corriendo para no tener un accidente. Y es que en Halloween los niños pequeños pasan mucho miedo. Me giré y no era un fantasma lo que me seguía, era un zombi lo que tenía detrás de mí. ¡Qué susto me pegué! Quería atacarme a traición. Entonces me tropecé y me hice sangre en la pierna y con el susto me quedé como un esqueleto. Mientras, una niña estaba durmiendo, vino un vampiro, le mordió y se convirtió en uno de ellos. Un fantasma también le seguía. Luego fui al bosque y un grito me llamó la atención. Eran los niños que salieron al pasillo y vieron que un monstruo iba a por ellos. Pensaron que la muerte iba a buscarlos a clase, entonces un espectro les vio y les persiguió lentamente. Los niños tenían cara de zombi del susto. Yo me fui a casa a hacer un dulce de calabaza y cuando fui a abrir la puerta, se me cayó el llavero de calavera. Quinto B